Para los cuarenta y seis ocupantes del avin Fokker 50 de Avianca, que volaba de Bucaramanga a Bogot, el 12 de abril de 1999 se convirti en una pesadilla. Guerrilleros encapuchados secuestraron el avin y lo hicieron aterrizar en una pista abandonada. Entre los pasajeros viajaba Leszli Klli, una joven de dieciocho aos que soaba vivir una experiencia facinante en un kibutz en Israel. En los campamentos de la guerrilla, Leszli escribi este diario en el que detalla el drama de estar privada de su libertad, las jornadas a pie por senderos sembrados de trampas y minas quiebrapatas, la solidaridad y los conflictos entre los secuestrados, las relaciones con los guerrilleros, a veces afectadas por discusiones, a veces por atracciones y afectos. La especial sensibilidad y el carcter recio de Leszli quedaron consignados en sus cuadernos, en los dibujos y juegos que se intercalan en sus pginas, en las cartas que escribi a Dios, a sus padres y a sus hermanos. Su amor por los animales la enfrent a guerrilleros y amigos, y hasta a su padre, quien se horroriz cuando ella le confes que tena de mascotas, bajo su camastro, a una serpiente y una tarntula. Este diario tambin contiene la conmovedora defensa de la libertad que hace Leszli, su reclamo por un pas justo y sus alegatos contra procedimientos inhumanos de la guerrilla como el secuestro. Son centenares de pginas escritas con rabia, con lgrimas, con ternura, con la impotencia que siente al estar secuestrada.
Para los cuarenta y seis ocupantes del avin Fokker 50 de Avianca, que volaba de Bucaramanga a Bogot, el 12 de abril de 1999 se convirti en una pesadilla. Guerrilleros encapuchados secuestraron el avin y lo hicieron aterrizar en una pista abandonada. Entre los pasajeros viajaba Leszli Klli, una joven de dieciocho aos que soaba vivir una experiencia facinante en un kibutz en Israel. En los campamentos de la guerrilla, Leszli escribi este diario en el que detalla el drama de estar privada de su libertad, las jornadas a pie por senderos sembrados de trampas y minas quiebrapatas, la solidaridad y los conflictos entre los secuestrados, las relaciones con los guerrilleros, a veces afectadas por discusiones, a veces por atracciones y afectos. La especial sensibilidad y el carcter recio de Leszli quedaron consignados en sus cuadernos, en los dibujos y juegos que se intercalan en sus pginas, en las cartas que escribi a Dios, a sus padres y a sus hermanos. Su amor por los animales la enfrent a guerrilleros y amigos, y hasta a su padre, quien se horroriz cuando ella le confes que tena de mascotas, bajo su camastro, a una serpiente y una tarntula. Este diario tambin contiene la conmovedora defensa de la libertad que hace Leszli, su reclamo por un pas justo y sus alegatos contra procedimientos inhumanos de la guerrilla como el secuestro. Son centenares de pginas escritas con rabia, con lgrimas, con ternura, con la impotencia que siente al estar secuestrada.
