Este libro es una visita a una caverna. En esa caverna habita un maestro de gran sabidura, que divide a sus discpulos en dos clases. La primera de estas clases tiene derecho a or las enseanzas del maestro, no directamente de su voz, sino de la de sus discpulos ms avanzados. Estos ltimos s tienen acceso directo al maestro, a quien reverencialmente llaman "el hombre". A los primeros discpulos el maestro los llama "acusmticos" u "odores"; los segundos son los "matemticos" o "hacedores". La historia de la matemtica no data de Pitgoras, pero sin duda es este pensador -mstico y racional al mismo tiempo- quien la dota del sabor que la modernidad percibe en ella. Este libro, "Historia de la matemtica: Pitgoras y el pitagorismo", no es un libro habitual del tema. En primer lugar, pretende ser lo suficientemente corts para invitar a su lectura a todo aquel que se sienta motivado a ella: no aspira ser solo un libro para especialistas de la matemtica. No obstante, estos ltimos encontrarn en sus pginas un suave trampoln que les facilitar la inmersin en aguas ms profundas: el matemtico que quiera conocer la historia de su disciplina (materia ignorada en sus pensa de estudios) tomar este texto como gua segura a textos de mayor exigencia conceptual. El matemtico conocedor de esta historia, con nimos de comunicar su conocimiento -es decir, aquel que tiene una visin pedaggica- puede utilizar este libro como un primer texto de la materia o uno de los primeros textos. El libro es lo suficientemente atrevido para proponer al lector resolver problemas, aquellos que -entre otros- los pensadores de la materia pudieran haber encontrado en su camino de construccin. Pero tal invitacin es ms una sugerencia que una imposicin, de manera que aquel lector ms interesado en la continuidad de su lectura que en retos tcnicos no sienta la propuesta como una intromisin en su paisaje tipogrfico. Los problemas tienen su propio espacio y el interesado sabr dnde localizarlos. De manera que la invitacin es abierta. Puedes entrar, lector, como acusmtico o como matemtico; solo tuya es la decisin. Pero no permitas que el prejuicio te haga privarte de los placeres de una lectura que mucho tiene que ver con el mundo que te circunda.
Este libro es una visita a una caverna. En esa caverna habita un maestro de gran sabidura, que divide a sus discpulos en dos clases. La primera de estas clases tiene derecho a or las enseanzas del maestro, no directamente de su voz, sino de la de sus discpulos ms avanzados. Estos ltimos s tienen acceso directo al maestro, a quien reverencialmente llaman "el hombre". A los primeros discpulos el maestro los llama "acusmticos" u "odores"; los segundos son los "matemticos" o "hacedores". La historia de la matemtica no data de Pitgoras, pero sin duda es este pensador -mstico y racional al mismo tiempo- quien la dota del sabor que la modernidad percibe en ella. Este libro, "Historia de la matemtica: Pitgoras y el pitagorismo", no es un libro habitual del tema. En primer lugar, pretende ser lo suficientemente corts para invitar a su lectura a todo aquel que se sienta motivado a ella: no aspira ser solo un libro para especialistas de la matemtica. No obstante, estos ltimos encontrarn en sus pginas un suave trampoln que les facilitar la inmersin en aguas ms profundas: el matemtico que quiera conocer la historia de su disciplina (materia ignorada en sus pensa de estudios) tomar este texto como gua segura a textos de mayor exigencia conceptual. El matemtico conocedor de esta historia, con nimos de comunicar su conocimiento -es decir, aquel que tiene una visin pedaggica- puede utilizar este libro como un primer texto de la materia o uno de los primeros textos. El libro es lo suficientemente atrevido para proponer al lector resolver problemas, aquellos que -entre otros- los pensadores de la materia pudieran haber encontrado en su camino de construccin. Pero tal invitacin es ms una sugerencia que una imposicin, de manera que aquel lector ms interesado en la continuidad de su lectura que en retos tcnicos no sienta la propuesta como una intromisin en su paisaje tipogrfico. Los problemas tienen su propio espacio y el interesado sabr dnde localizarlos. De manera que la invitacin es abierta. Puedes entrar, lector, como acusmtico o como matemtico; solo tuya es la decisin. Pero no permitas que el prejuicio te haga privarte de los placeres de una lectura que mucho tiene que ver con el mundo que te circunda.