Contrariamente a la creencia popular, no tenemos que ser perfectos para hacer la obra de Dios.
John MacArthur examina los doce hombres que Cristo eligi como sus discpulos y nos ayuda a descubrir cmo nosotros podemos transformar nuestras propias imperfecciones en herramientas tiles para impactar a otros. Sin ir ms lejos, las debilidades de los doce discpulos estn preservadas para siempre a travs de las pginas del Nuevo Testamento. Jess eligi gente comn, como pescadores, recolectores de impuestos, polticos fanticos; y cambio sus debilidades en puntos fuertes, produciendo grandeza de la total inutilidad. MacArthur delinea principios del cuidadoso entrenamiento de los primeros doce discpulos, para los discpulos modernos como t.
Contrary to popular belief, we do not have to be perfect to do God's work.
Look no further than the twelve disciples whose many weaknesses are forever preserved throughout the pages of the New Testament. Jesus chose ordinary men-fisherman, tax collectors, political zealots-and turned their weakness into strength, producing greatness from utter uselessness. MacArthur draws principles from Christ's careful, hands-on training of the original twelve disciples for today's modern disciple-you.