> Puedes conseguir más potencia en un motor más pequeño, ya que un motor atmosférico equivalente necesita más espacio para conseguir la misma potencia. Las ventajas son muchas, empezando por conseguir menor peso en zonas críticas del coche: en la parte trasera de un 911 o en el morro de un compacto deportivo, consiguiendo reducir el subviraje.
Tras el lag, los motores turbo generan más empuje sin la necesidad de bajar de marcha y estirar el motor a altas revoluciones. Obviamente, bajar y estirar marchas es también un placer, pero no lo tienes que hacer por necesidad.
Además, los motores pequeños turbo son más baratos que los atmosféricos de muchos cilindros, un detalle que los fabricantes no han pasado por alto. Además, a base de electrónica pueden conseguir diferentes niveles de potencia…
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Top Gear España (Digital) - 1 Issue, Julio-Agosto 2020