Hay muchas historias que deben ser contadas, personas que han influenciado en la vida de otras personas, dejando huella para que la siga su descendencia.
Mi abuela Valentina vivio su vida con mucho valor, amor y, sobre todo, con fe, superando adversidades y perdidas de sus seres amados, cumpliendo asi su mision aqui en la tierra.
Asi como ella, hay muchas abuelas cumpliendo su mision. Mamas grandes en sabiduria y en experiencia que siembran semillas maravillosas en sus generaciones, para que se conviertan en arboles que den buen fruto.