Pocos cientficos han sabido combinar rigor cientfico con la amenidad literaria, como lo ha hecho el bilogo y paleontlogo Stephen Jay Gould en libros tan memorables como El pulgar del panda o Brontosaurus y la nalga del ministro. Estas obras han definido un gnero en el que Gould muestra el complejo y fascinante mundo de la ciencia desde la perspectiva subjetiva de un admirable ser humano que desea comunicar sus ambiciones y frustraciones, sus conocimientos e ignorancias, a sus semejantes, a sus lectores.
Las piedras falaces de Marrakech forma parte de esa saga de libros. Est dividido en seis partes, centradas en la paleontologa, la manera en que los tres mejores cientficos de Francia del siglo XVIII (Buffon, Lavoisier y Lamarck) inventaron el estudio de la historia natural, algunos de los aspectos y protagonistas (como Lyell y Wallace) del siglo de Darwin , lo que significa la excelencia, las consecuencias sociales de la ciencia, utilizando casos que van del darwinismo social de Spencer a la oveja clonada Dolly, pasando por la eugenesia, y la diferente expresin de la evolucin a travs de las escalas de tamao y tiempo que se pueden encontrar en la Naturaleza.
ENGLISH DESCRIPTION
In his latest collection of essays, bestselling scientist Stephen Jay Gould once again offers his unmistakable perspective on natural history and the people who have tried to make sense of it. Gould is planning to bring down the curtain on his nearly thirty-year stint as a monthly essayist for Natural History magazine, the longest-running series of scientific essays in history. This, then, is the next-to-last essay collection from one of the most acclaimed and widely read scientists of our time. In this work of twenty-three essays, selected by Booklist as one of the top ten science and technology books of 2000, Gould covers topics as diverse as episodes in the birth of paleontology to lessons from Britain's four greatest Victorian naturalists. The Lying Stones of Marrakech presents the richness and fascination of the various lives that have fueled the enterprise of science and opened our eyes to a world of unexpected wonders.