La literatura espaola est llena de obras y autores que merecen atencin y que muchas veces damos de lado en favor de obras y autores extranjeros, aunque tal vez esto se deba al famoso ars longa, vita brevis y no a ningn tipo de prejuicio hacia nuestra literatura. En cualquier caso, el arte literario patrio nos reserva algunas piezas encantadoras como esta Pepita Jimnez, de Juan Valera. Juan Valera es un excelente escritor. Su estilo tiene una delicadeza y una armona, al tiempo que una sencillez sabrosa, que convierten la lectura en una delicia. La historia fluye, amena, amable y, de alguna manera, candorosa. Un fiel reflejo de su idea de que la literatura debe ser un reflejo idealizado de la realidad, donde incluso el lenguaje debe servir a ese propsito de embellecer y adornar. Pepita Jimnez es, por tanto, una historia que podra ser real, pero que sin duda es ideal. La novela narra la historia de un joven seminarista que se enamora de una hermosa viuda a la que adems, para colmo de enredos, pretende su padre.
La literatura espaola est llena de obras y autores que merecen atencin y que muchas veces damos de lado en favor de obras y autores extranjeros, aunque tal vez esto se deba al famoso ars longa, vita brevis y no a ningn tipo de prejuicio hacia nuestra literatura. En cualquier caso, el arte literario patrio nos reserva algunas piezas encantadoras como esta Pepita Jimnez, de Juan Valera. Juan Valera es un excelente escritor. Su estilo tiene una delicadeza y una armona, al tiempo que una sencillez sabrosa, que convierten la lectura en una delicia. La historia fluye, amena, amable y, de alguna manera, candorosa. Un fiel reflejo de su idea de que la literatura debe ser un reflejo idealizado de la realidad, donde incluso el lenguaje debe servir a ese propsito de embellecer y adornar. Pepita Jimnez es, por tanto, una historia que podra ser real, pero que sin duda es ideal. La novela narra la historia de un joven seminarista que se enamora de una hermosa viuda a la que adems, para colmo de enredos, pretende su padre.