El mito de Ssifo es un ensayo filosfico de Albert Camus, originalmente publicado en francs en 1942 como Le Mythe de Sisyphe. El ensayo se abre con la siguiente cita de Pndaro: No te afanes, alma ma, por una vida inmortal, pero agota el mbito de lo posible. El ttulo del ensayo proviene de un atribulado personaje de la mitologa griega. En l, Camus discute la cuestin del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Ssifo como metfora del esfuerzo intil e incesante del hombre. De esta forma plantea la filosofa del absurdo, que mantiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen ms valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan ftil, Camus pregunta, qu alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia: No hay sino un problema filosfico realmente serio: el suicidio. Ssifo, dentro de la mitologa griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peasco gigante montaa arriba hasta la cima, slo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde deba recogerlo y empujarlo nuevamente hasta la cumbre y as indefinidamente.
El mito de Ssifo es un ensayo filosfico de Albert Camus, originalmente publicado en francs en 1942 como Le Mythe de Sisyphe. El ensayo se abre con la siguiente cita de Pndaro: No te afanes, alma ma, por una vida inmortal, pero agota el mbito de lo posible. El ttulo del ensayo proviene de un atribulado personaje de la mitologa griega. En l, Camus discute la cuestin del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Ssifo como metfora del esfuerzo intil e incesante del hombre. De esta forma plantea la filosofa del absurdo, que mantiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen ms valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan ftil, Camus pregunta, qu alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia: No hay sino un problema filosfico realmente serio: el suicidio. Ssifo, dentro de la mitologa griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peasco gigante montaa arriba hasta la cima, slo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde deba recogerlo y empujarlo nuevamente hasta la cumbre y as indefinidamente.