La antigua obstinacin se impona, y con ella la persistencia en la realizacin de mi objetivo. Quera ser arquitecto, y como las dificultades no se dan para capitular ante ellas, sino para ser vencidas, mi propsito fue superarlas, teniendo presente el ejemplo de mi padre que, de humilde muchacho aldeano, lograra hacerse un da funcionario del Estado. Las circunstancias me eran desde luego ms propicias, y lo que entonces me pareciera una jugada del Destino, lo considero hoy una sabidura de la Providencia. En brazos de la ''Diosa Miseria'' y amenazado ms de una vez de verme obligado a claudicar, creci mi voluntad para resistir, hasta que triunf. Debo a aquellos tiempos mi dura resistencia de hoy y la inflexibilidad de mi carcter. Pero ms que todo, doy todava mayor valor al hecho de que aquellos aos me sacaran de la vacuidad de una vida cmoda para arrojarme al mundo de la miseria y de la pobreza, donde deb conocer a aquellos por quienes luchara despus. En aquella poca deb tambin abrir los ojos frente a dos peligros que antes apenas si los conoca de nombre, y que nunca pude pensar que llegasen a tener tan espeluznante trascendencia para la vida del pueblo alemn: el MARXISMO y el JUDASMO.
La antigua obstinacin se impona, y con ella la persistencia en la realizacin de mi objetivo. Quera ser arquitecto, y como las dificultades no se dan para capitular ante ellas, sino para ser vencidas, mi propsito fue superarlas, teniendo presente el ejemplo de mi padre que, de humilde muchacho aldeano, lograra hacerse un da funcionario del Estado. Las circunstancias me eran desde luego ms propicias, y lo que entonces me pareciera una jugada del Destino, lo considero hoy una sabidura de la Providencia. En brazos de la ''Diosa Miseria'' y amenazado ms de una vez de verme obligado a claudicar, creci mi voluntad para resistir, hasta que triunf. Debo a aquellos tiempos mi dura resistencia de hoy y la inflexibilidad de mi carcter. Pero ms que todo, doy todava mayor valor al hecho de que aquellos aos me sacaran de la vacuidad de una vida cmoda para arrojarme al mundo de la miseria y de la pobreza, donde deb conocer a aquellos por quienes luchara despus. En aquella poca deb tambin abrir los ojos frente a dos peligros que antes apenas si los conoca de nombre, y que nunca pude pensar que llegasen a tener tan espeluznante trascendencia para la vida del pueblo alemn: el MARXISMO y el JUDASMO.