Este libro busca que conozcamos bien el equipaje con el que enfrentamos el trayecto. Porque una vez estemos en el bosque tenemos que caminar para salir. No podemos teletransportarnos. Hay que atravesarlo, y debemos saber cmo hacerlo.
De todos los instrumentos que podemos llevar encima en una travesa por el bosque, solo la brjula indica el norte. El resto de los dispositivos sirve para otros usos. Insistir, por ejemplo, en que el mercurio del termmetro nos dirige al norte solo nos mantendr perdidos, y el tiempo corre en contra. No es cosa pequea el bosque como para tomarlo a la ligera. Las emociones tampoco. Este ejemplo puede parecer muy simple, ya que todo el mundo sabe para qu sirve un termmetro. Y nadie podra ser tan tonto como para confundir una cosa con la otra! Sin embargo es sorprendente saber cun frecuente se da este error en el terreno emocional al confundir las emociones. Es hora de encontrarnos para aprender a salir, y no tener que desorientarnos otra vez cuando podemos evitarlo. Esta vez las emociones jugarn a nuestro favor.