Leyendas del sabor, de Carolina Ronquillo, abarca mucho ms que el mbito tradicional de un libro de recetas. Es un libro de viajes? S, con aventuras y experiencias fascinantes. De testimonios de vida? Tambin, desarrolla la historia de un pas que sorprende siempre. Es una gua de tcnicas culinarias? Por momentos lo es y se agradece. Es un libro con diferentes virtudes, en un tono intimista, jocoso y curioso, como los aportes del investigador Rodolfo Locrito Tafur, que con gran acierto nos relata sus investigaciones culinarias, un marco referencial que nos sumerge en la vasta y rica historia del Per y, en cierta medida, en la historia de la Latinoamrica precolombina y colonial. El libro que est por empezar a leer tiene la destreza de estimular el gusto. Desde deleitarse con el universal ceviche o la causa limea, probar un lomito salteado al wok, embelesarse con el aroma y los secretos del aj de gallina, endulzar el paladar con un suspiro limeo o refrescarse en una tarde calurosa con un chilcano de hierbabuena. Con aguzar un poco los sentidos, las posibilidades aqu estn servidas a la medida de la curiosidad del lector. Srvase tanto como le dicte su apetito y disfrute de una experiencia tan amplia como profunda, tan nutritiva para el cuerpo como para el alma.
Leyendas del sabor, de Carolina Ronquillo, abarca mucho ms que el mbito tradicional de un libro de recetas. Es un libro de viajes? S, con aventuras y experiencias fascinantes. De testimonios de vida? Tambin, desarrolla la historia de un pas que sorprende siempre. Es una gua de tcnicas culinarias? Por momentos lo es y se agradece. Es un libro con diferentes virtudes, en un tono intimista, jocoso y curioso, como los aportes del investigador Rodolfo Locrito Tafur, que con gran acierto nos relata sus investigaciones culinarias, un marco referencial que nos sumerge en la vasta y rica historia del Per y, en cierta medida, en la historia de la Latinoamrica precolombina y colonial. El libro que est por empezar a leer tiene la destreza de estimular el gusto. Desde deleitarse con el universal ceviche o la causa limea, probar un lomito salteado al wok, embelesarse con el aroma y los secretos del aj de gallina, endulzar el paladar con un suspiro limeo o refrescarse en una tarde calurosa con un chilcano de hierbabuena. Con aguzar un poco los sentidos, las posibilidades aqu estn servidas a la medida de la curiosidad del lector. Srvase tanto como le dicte su apetito y disfrute de una experiencia tan amplia como profunda, tan nutritiva para el cuerpo como para el alma.