Las leyendas son relatos que explican alg n fen meno de la naturaleza, pero no lo hacen de manera ?cient fica?. El color de una flor, el origen de los rel mpagos o del trueno, ten an forma de cuento entre los pueblos originarios. Esa historia era relatada amorosamente de padres a hijos, para que los misterios del mundo tuvieran una explicaci n. se transmit an en forma oral, de generaci n en generaci n. Y eran aceptadas como una explicaci n verdadera de hechos y sucesos habituales como el trueno y el rel mpago. En las pocas precolombinas, las leyendas circulaban por vastos territorios que no estaban limitados por fronteras. Pero son historias tan conocidas que est n en la memoria de la gente de los diferentes pueblos de toda Am rica Latina, a n hoy en d a. Las leyendas que han llegado hasta nosotros, pudieron hacerlo a trav s de colecciones y antolog as. son adaptaciones que retoman aquel esp ritu original. Recrear esas historias significa aprovechar la posibilidad de la escritura. Ayudar a la memoria, con frases y palabras que en todos los casos siguen con fidelidad aquellos relatos de la tradici n oral.
Las leyendas son relatos que explican alg n fen meno de la naturaleza, pero no lo hacen de manera ?cient fica?. El color de una flor, el origen de los rel mpagos o del trueno, ten an forma de cuento entre los pueblos originarios. Esa historia era relatada amorosamente de padres a hijos, para que los misterios del mundo tuvieran una explicaci n. se transmit an en forma oral, de generaci n en generaci n. Y eran aceptadas como una explicaci n verdadera de hechos y sucesos habituales como el trueno y el rel mpago. En las pocas precolombinas, las leyendas circulaban por vastos territorios que no estaban limitados por fronteras. Pero son historias tan conocidas que est n en la memoria de la gente de los diferentes pueblos de toda Am rica Latina, a n hoy en d a. Las leyendas que han llegado hasta nosotros, pudieron hacerlo a trav s de colecciones y antolog as. son adaptaciones que retoman aquel esp ritu original. Recrear esas historias significa aprovechar la posibilidad de la escritura. Ayudar a la memoria, con frases y palabras que en todos los casos siguen con fidelidad aquellos relatos de la tradici n oral.