Cuando a finales de la primera dcada del siglo XIX estallaron las primeras insurrecciones en la Amrica Espaola, el lder indo-mestizo Agustn Agualongo se alist en los Reales Ejrcitos donde alcanzara el grado de coronel, enfrentndose al mismsimo Simn Bolvar. Finalmente fue capturado y condenado a muerte. Aunque se le ofreci el perdn y la conservacin de su grado si se pasaba a los republicanos, fiel a sus ideales escogi la lealtad a Espaa. Sus ltimas palabras antes de que las balas asesinas le segaran la vida fueron: "Si tuviese veinte vidas, estara dispuesto a inmolarlas por la religin catlica y por el Rey de Espaa. Viva el Rey!".
Cuando a finales de la primera dcada del siglo XIX estallaron las primeras insurrecciones en la Amrica Espaola, el lder indo-mestizo Agustn Agualongo se alist en los Reales Ejrcitos donde alcanzara el grado de coronel, enfrentndose al mismsimo Simn Bolvar. Finalmente fue capturado y condenado a muerte. Aunque se le ofreci el perdn y la conservacin de su grado si se pasaba a los republicanos, fiel a sus ideales escogi la lealtad a Espaa. Sus ltimas palabras antes de que las balas asesinas le segaran la vida fueron: "Si tuviese veinte vidas, estara dispuesto a inmolarlas por la religin catlica y por el Rey de Espaa. Viva el Rey!".