El mundo mineral no era algo ajeno para los pueblos paleolticos porque conocan ms de lo que creemos sobre rocas, minerales, cristales, suelos, polvos y lodos y todo ello les resultaba til continuamente. Las duras piedras silceas que saban dnde buscar y cmo tallar segn fuera su tono o su brillo, el ocre para tostar o el talco que molan para drselo en el cuerpo, tenan su nombre muy descriptivo, como lo tenan los tres o cuatro metales conocidos o las resinas fsiles con las que se hacan abalorios. De hecho, en las siguientes voces se pueden reconocer, frescas como entonces, las impresiones que las propiedades de los cuerpos inertes transmitan a aqullos grupos humanos.
El mundo mineral no era algo ajeno para los pueblos paleolticos porque conocan ms de lo que creemos sobre rocas, minerales, cristales, suelos, polvos y lodos y todo ello les resultaba til continuamente. Las duras piedras silceas que saban dnde buscar y cmo tallar segn fuera su tono o su brillo, el ocre para tostar o el talco que molan para drselo en el cuerpo, tenan su nombre muy descriptivo, como lo tenan los tres o cuatro metales conocidos o las resinas fsiles con las que se hacan abalorios. De hecho, en las siguientes voces se pueden reconocer, frescas como entonces, las impresiones que las propiedades de los cuerpos inertes transmitan a aqullos grupos humanos.