Una manera distinta de redescubrir el pasado mexicano y despertar la curiosidad del lector sin frivolidades.
Esta es la historia de un grupo de hombres que comenz en las cavernas y luego de miles de aos, encontraron una seal: un guila posada en un nopal devorando una serpiente. Es tambin el recuento del nacimiento y cada de la gran Tenochtitln, smbolo hegemnico de uno de los imperios con mayor influencia en la Amrica precolombina.
Y es la crnica del surgimiento de la Nueva Espaa con su esplendor virreinal, prembulo de la tormenta independentista que se avecinaba en los dominios de la Corona espaola.
As inicia el primer volumen de la coleccin rase una vez Mxico, una manera distinta de redescubrir el pasado mexicano y despertar la curiosidad del lector sin frivolidades ni alegoras.
Esta coleccin nos invita a adentrarnos en los acontecimientos que definieron el rumbo de lo que hoy es nuestra nacin, sin la distorsin de los mitos ni el enorme peso del resentimiento; sin odios heredados ni la patritica obligacin de enjuiciar lapidariamente a quienes ya fueron condenados.
ENGLISH DESCRIPTION
A different way of rediscovering the Mexican past and arousing the reader's curiosity without frivolity.
This is the story of a group of men who began in caves and after thousands of years, found a sign: an eagle perched on a prickly pear cactus devouring a snake. It is also the account of the birth and fall of the great Tenochtitlan, hegemonic symbol of one of the empires with the greatest influence in pre-Columbian America.
And it is the chronicle of the emergence of New Spain with its viceregal splendor, a preamble to the storm of independence that was looming in the domains of the Spanish Crown.
This is how the first volume of the collection rase una vez Mxico(Once Upon a Time Mexico) begins, a different way of rediscovering the Mexican past and arousing the reader's curiosity without frivolities or allegories.
This collection invites us to delve into the events that defined the course of what is our nation today, without the distortion of myths or the enormous weight of resentment; without inherited hatred or the patriotic obligation to lapidarily prosecute those who have already been convicted.