La cuestin del Esequibo, ttulo del presente libro, plantea un desafo y no una fatalidad, dado que sus pginas muestran, de forma objetiva y con trazado pedaggico, las falencias y los errores polticos propias acumuladas a lo largo de la reivindicacin histrica por Venezuela de la soberana territorial sobre su costado oriental guayans. Arbitrariamente le fue arrancada esta para beneficio de Gran Bretaa, por el rrito laudo arbitral de Pars de 1899. Los ensayos, anlisis, y artculos del autor, Asdrbal Aguiar A., que es escritor, acadmico, catedrtico de Derecho internacional, fue juez interamericano, embajador, gobernador, ministro y presidente encargado de Venezuela, dan cuenta de las oportunidades perdidas y tambin de las posibilidades inesperadas de reversin de dicha injusticia, luego uno de los mayores logros de la diplomacia venezolana, el Acuerdo de Ginebra de 1966. Pasados 125 aos, la Corte Internacional de Justicia hoy conoce sobre la nulidad de la sentencia proferida por el colegiado de rbitros que dirigiera el clebre jurista ruso Frederick De Martens. Pero la autocrtica, la relectura de las acciones y omisiones que han debilitado, a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI, a la fuerza inherente de un derecho territorial indiscutible y legtimo, es lo nico que podr blindar la tarea de defensa que habr de acometerse en los estrados de La Haya; separndola de la improvisacin, sobre todo purificndola de los mitos coloniales que tanto dao le siguen haciendo a la misma Venezuela y la Amrica Hispana.
La cuestin del Esequibo, ttulo del presente libro, plantea un desafo y no una fatalidad, dado que sus pginas muestran, de forma objetiva y con trazado pedaggico, las falencias y los errores polticos propias acumuladas a lo largo de la reivindicacin histrica por Venezuela de la soberana territorial sobre su costado oriental guayans. Arbitrariamente le fue arrancada esta para beneficio de Gran Bretaa, por el rrito laudo arbitral de Pars de 1899. Los ensayos, anlisis, y artculos del autor, Asdrbal Aguiar A., que es escritor, acadmico, catedrtico de Derecho internacional, fue juez interamericano, embajador, gobernador, ministro y presidente encargado de Venezuela, dan cuenta de las oportunidades perdidas y tambin de las posibilidades inesperadas de reversin de dicha injusticia, luego uno de los mayores logros de la diplomacia venezolana, el Acuerdo de Ginebra de 1966. Pasados 125 aos, la Corte Internacional de Justicia hoy conoce sobre la nulidad de la sentencia proferida por el colegiado de rbitros que dirigiera el clebre jurista ruso Frederick De Martens. Pero la autocrtica, la relectura de las acciones y omisiones que han debilitado, a lo largo de los siglos XIX, XX y XXI, a la fuerza inherente de un derecho territorial indiscutible y legtimo, es lo nico que podr blindar la tarea de defensa que habr de acometerse en los estrados de La Haya; separndola de la improvisacin, sobre todo purificndola de los mitos coloniales que tanto dao le siguen haciendo a la misma Venezuela y la Amrica Hispana.