Oracin. Satans re al mirar a la Iglesia de hoy y se dice a s mismo: "Hagan sus escuelas dominicales y sus grupos de jvenes, sus programas para chicos y chicas, sus escuelas bblicas de verano, sus escuelas cristianas, sus megaiglesias, sus retiros, sus programas de msica, tengan predicadores brillantes e incluso sigan con sus esfuerzos de reavivamiento, siempre y cuando no hagan venir el poder de Dios Todopoderoso mediante la oracin sincera, persistente, oracin en fe y potente".
No es necesario que la Iglesia en su totalidad ore para que haya un reavivamiento. Los grandes reavivamientos siempre empiezan primero en los corazones de unos pocos hombres y mujeres a quienes Dios con Su Espritu levanta para que crean en l como un Dios vivo, como un Dios que responde a la oracin; personas en cuyos corazones Dios pone una carga de la que no pueden desprenderse ni descargarla, a menos que sea con persistente clamor a Dios.
Que Dios use este libro para inspirar a la oracin ferviente a muchos que actualmente no oran, o apenas si lo hacen. Que Dios mueva tu corazn a que seas de esos que reciben la carga para orar, hasta que Dios responda a tu oracin.