Ediciones Especiales Redacción
Hace 22 años, la firma relojera Corum presentó, en la feria de Basilea, el espectacular modelo Bubble. El reloj era una creación personal de Severin Wundeman, que acababa de convertirse en propietario de la marca, y se caracterizaba por la majestuosa cúpula de cristal que se alzaba sobre la esfera, inspirada –según confesa veladamente la firma sin citar nombres– en la que Rolex había incorporado a su prototipo experimental Deep Sea Special para acompañar al batiscafo Trieste en su histórica inmersión en la fosa de las Marianas.
En el caso del Bubble, la forma del cristal no respondía a la necesidad de resistir a la inmensa presión de las profundidades marinas sino a criterios meramente estéticos, en la línea de los relojes extremadamente creativos que habían caracterizado…
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MDT (Digital) - 1 Issue, no. 102