Hasta mitad de los años 60 el encendido de las motos de carreras estaba alimentado por una magneto de corriente continua y un regulador de corriente, que daban energía a las bobinas y eran controladas por ruptores mecánicos. Los alternadores combinados con baterías sólo llegaron cuando la electrónica avanzó lo suficiente como para que se pudiesen construir rectificadores fiables. Al mismo tiempo los ruptores mecánicos empezaron a ser sustituidos por sistemas electrónicos. Los sistemas de platinos podían regular el avance de manera variable, pero siguiendo una vía mecánica que era muy rudimentaria. Al llegar la electrónica se empezó a lograr asignar un avance determinado de la chispa a un régimen concreto con exactitud, lo que multiplicó las posibilidades de preparación de los motores de dos tiempos, muy sensibles a este…
You're reading a preview of
La Moto (Digital) - 1 Issue, Septiembre 2019