La llegada masiva de las motos carreras cliente también tarjo consigo la aparición de una nueva figura en los equipos, los preparadores. Hasta los 60 lo habitual era que en una estructura privada el piloto lo fuese todo: conducía el vehículo, preparada y reparaba las motos, conseguía el dinero y competía. Cuando Yamaha puso en liza motos para correr relativamente baratas y fiables, los privados se encontraron en la necesidad de intentar mejorar el producto de serie para diferenciarse del resto, y ahí estaban los técnicos, muchos de ellos pilotos veteranos que conocían al dedillo la mecánica. Los motores de dos tiempos eran relativamente sencillos de preparar modificando la distribución, relación de compresión, escapes, etc, pero también críticos, porque ir más allá de lo posible acababa en roturas, habitualmente algún…
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La Moto (Digital) - 1 Issue, Septiembre 2019