El ayer de hoy es la vida de dos seres que en su debido tiempo creyeron haber encontrado el amor de sus vidas. Quizas fue amor a primera vista o quizas fue el destino quien los puso en el mismo camino de la vida y ambos sin saberlo vivieron un idilio que tambien seria el destino el que se encargaria de ponerlos frente a frente con lo inesperado. Es el amor de Alejandro y de Erin, un amor simple, pero profundo, un amor que a pesar del tiempo y las circunstancias no conocio el final. Sin embargo, las condiciones en la cuales ese amor crecio fueron mas que complicadas. Alejandro y Erin nunca perdieron la fe en ese amor, pero la vida les determino caminos alternos. ?Es que acaso fue un verdadero amor, o fue tan solo un espejismo de amor? No hay ninguna duda de que aquel amor que florecio en un secreto que ambos decidieron mantener tambien fue ese mismo secreto que quizas lo llevo a lo imprevisto. Nunca hubo un verdadero adios. El adios nunca se dio porque simplemente ambos nunca creyeron en ese adios. Ambos se habian jurado un amor para toda la vida, eso fue para Alejandro y para Erin el amor de ayer y el amor de hoy, el hacer mantener vivo lo que siempre ellos creyeron, un amor sin final.
El ayer de hoy es la vida de dos seres que en su debido tiempo creyeron haber encontrado el amor de sus vidas. Quizas fue amor a primera vista o quizas fue el destino quien los puso en el mismo camino de la vida y ambos sin saberlo vivieron un idilio que tambien seria el destino el que se encargaria de ponerlos frente a frente con lo inesperado. Es el amor de Alejandro y de Erin, un amor simple, pero profundo, un amor que a pesar del tiempo y las circunstancias no conocio el final. Sin embargo, las condiciones en la cuales ese amor crecio fueron mas que complicadas. Alejandro y Erin nunca perdieron la fe en ese amor, pero la vida les determino caminos alternos. ?Es que acaso fue un verdadero amor, o fue tan solo un espejismo de amor? No hay ninguna duda de que aquel amor que florecio en un secreto que ambos decidieron mantener tambien fue ese mismo secreto que quizas lo llevo a lo imprevisto. Nunca hubo un verdadero adios. El adios nunca se dio porque simplemente ambos nunca creyeron en ese adios. Ambos se habian jurado un amor para toda la vida, eso fue para Alejandro y para Erin el amor de ayer y el amor de hoy, el hacer mantener vivo lo que siempre ellos creyeron, un amor sin final.