TODOS LOS HERMANOS BRONTË ERAN AFICIONADOS AL ARTE. SU PADRE CONTRATÓ A UN PROFESOR DE DIBUJO PARA QUE LES ENSEÑARA. Charlotte disfrutaba dibujando y llegó a pensar que podría ganarse la vida con ello. Branwell tuvo la posibilidad de acudir a una prestigiosa academia en Londres. Sin embargo, la posteridad recordaría a las hermanas Brontë no por su talento con el pincel, sino con la pluma mientras que su desdichado hermano no consiguió alcanzar nunca la fama. A pesar de ello, fue él quien nos legó uno de los pocos retratos de sus hermanas y que en la actualidad custodia la National Portrait Gallery.
Según Elizabeth Gaskell, “diría que los parecidos son admirables”, y añadía que "tenía cierta esperanza supersticiosa de que la columna separara sus sinos del de ella,…
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Clio (Digital) - 1 Issue, No.222