No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón, y para conseguir la ayuda de su intercesión, no te desvíes de los ejemplos de su virtud.
Si la sigues, no te extravías; si le ruegas, no desesperas; si en Ella piensas, no te pierdes; si Ella te tiene de su mano, no caes; si Ella te protege, nada temas; si Ella te guía, no te fatigas; si Ella te ampara, llegas con seguridad al puerto de la salvación eterna.
Madre del Redentor, Virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a liberar al pueblo que tropieza y se quiere levantar.
Ante la admiración del cielo y de la tierra, engendraste a tu mismo Creador, y permaneces siempre virgen.
Recibe el saludo del ángel…
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Astrodestino (Digital) - 1 Issue, Fasciculo 8 - 2024