Paulina Mallarino (1934-2024), mejor conocida como Poli, fue una mujer de carácter. Hablaba de frente y no se andaba con rodeos. Quienes tuvieron la fortuna de ir más allá deesta capa, encontraron en ella una persona inteligente, curiosa, empática y cariñosa.
Esta caleña de nacimiento rompió con las estructuras preestablecidas sobre el diseño, la exploración material y el rol de la mujer en la escena laboral de la década de los 70, al atreverse a entablar un diálogo entre la arqueología de los oficios con la funcionalidad del diseño honesto. “Cada pieza que pasó por sus manos es una poesía a las formas simples en donde el material habla por sí mismo”, compartió la arquitecta y gestora cultural Ana María Fries.
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Vivió gran parte de su adolescencia en Estados Unidos, en donde por recomendación de su madre estudió Química, para, más adelante, tomar vuelo y experimentar a fondo la cultura europea —especialmente la francesa y española—; ahí se impregnaría de costumbres e historias de vida que la nutrirían durante toda su existencia. Desde aquí se comienza a gestar esta mezcla fantástica que trae el tener un bagaje multicultural con una fascinación por lo local y lo auténtico del ser latinoamericano. “Poli tenía un sentido de la estética y del espacio fascinantes. Sencillo, minimalista. Por ejemplo, si ibas caminando con ella y de repente se encontraba una hoja de un árbol, paraba y te enseñaba la perfección en su forma”, recordó la familia. Aunque esta filosofía de vida parece simple en su esencia, abrazarla plenamente no lo es, y esa fue una de las grandes hazañas de esta diseñadora que nunca se dejó tentar por modas o tendencias pasajeras.
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Alrededor de la década de los 70, regresó a su país y se enraizó en él. Durante las sesiones del club de lectura El Seminario en Bogotá, entabló una amistad con Beatrice Dávila de Santo Domingo que le duraría toda su vida. Juntas se embarcaron en este viaje exploratorio al estudiar Diseño de Interiores en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, y posteriormente abrir Deimos.
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Esta galería, mucho más que un satélite —homónimo a su nombre—, es el eje central desde donde comenzaría una indagación de t&eacu...
Esta caleña de nacimiento rompió con las estructuras preestablecidas sobre el diseño, la exploración material y el rol de la mujer en la escena laboral de la década de los 70, al atreverse a entablar un diálogo entre la arqueología de los oficios con la funcionalidad del diseño honesto. “Cada pieza que pasó por sus manos es una poesía a las formas simples en donde el material habla por sí mismo”, compartió la arquitecta y gestora cultural Ana María Fries.
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Vivió gran parte de su adolescencia en Estados Unidos, en donde por recomendación de su madre estudió Química, para, más adelante, tomar vuelo y experimentar a fondo la cultura europea —especialmente la francesa y española—; ahí se impregnaría de costumbres e historias de vida que la nutrirían durante toda su existencia. Desde aquí se comienza a gestar esta mezcla fantástica que trae el tener un bagaje multicultural con una fascinación por lo local y lo auténtico del ser latinoamericano. “Poli tenía un sentido de la estética y del espacio fascinantes. Sencillo, minimalista. Por ejemplo, si ibas caminando con ella y de repente se encontraba una hoja de un árbol, paraba y te enseñaba la perfección en su forma”, recordó la familia. Aunque esta filosofía de vida parece simple en su esencia, abrazarla plenamente no lo es, y esa fue una de las grandes hazañas de esta diseñadora que nunca se dejó tentar por modas o tendencias pasajeras.
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Alrededor de la década de los 70, regresó a su país y se enraizó en él. Durante las sesiones del club de lectura El Seminario en Bogotá, entabló una amistad con Beatrice Dávila de Santo Domingo que le duraría toda su vida. Juntas se embarcaron en este viaje exploratorio al estudiar Diseño de Interiores en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, y posteriormente abrir Deimos.
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Esta galería, mucho más que un satélite —homónimo a su nombre—, es el eje central desde donde comenzaría una indagación de t&eacu...
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Architectural Digest Mexico (Digital) - 1 Issue, marzo 2024